No soy muy ducha en informática y esto de crear una página me resulta más un juego, que otra cosa.
¡¡Pero aquí estamos!!
Soy un ser feliz y aunque hace años que sabía como alcanzar la felicidad, parecía que siempre, por más que me «estirase», no acababa de conseguirla.
Ahora todo ha cambiado.
Se que cada persona es un mundo, pero sé cómo de ligados estamos a nuestras costumbres, incluida la de seguir sufriendo.
Algún día contaré mi vida, que está llena de situaciones de dolor fuertes: Por ejemplo perdí a mi hijo de 21 años y cinco años después, mi casa se incendió el día de Navidad con mis padres ancianos dentro.
Pero sucesos tan graves como estos no me han roto en dos, ni han impedido que encuentre el gozo de vivir. De hecho, son cosas como estas las que cuando aceptas y comprendes lo sucedido, te hacen encontrarte, te hacen descubrir la grandeza de la vida.
Te invito a que me sigas en este blog, en donde irás leyendo mis pensamientos y sentimientos, fruto de una larga búsqueda, que ahora culmina con un entusiasmo mayor que nunca a mis 58 años.
¡¡Nos vemos!!