MUJER, FEMINISTA, SER HUMANO.

Mi familia se componía de Papá, Mamá, mi hermano y yo. Yo nací antes, lo que me convirtió en primogénita.

Sin embargo esta unidad de cuatro vivió a menudo con otra familia formada por sus progenitores y cuatro varones. Esto a su vez me convirtió en la única hembra y en quien debía actuar como tal. Por ejemplo, si faltaba pan, yo lo compraba para ambas familias.Pronto surgió en mi una protesta, pues no me parecía justo que recayera en mí el servicio, cuando se daba el caso de que el mayor de los hijos de la otra familia tenía un año más que yo y el segundo uno menos que yo…

En mi propia casa me volví muy sensible a la obligaciones en las que por mandato materno yo me veía envuelta y mi hermano no entraba ni en sueños a participar, ni como posibilidad. Tendría unos 17 años cuando un día, no sé que fuerza extraña me permitió enfrentarme definitivamente a mi madre. Era sábado y se esperaba de mí que hiciese las camas de todos y recogiese las habitaciones. Hice la mía, la de mis padres, recogí los dos cuartos, pero ni la cama de mi hermano, ni su habitación recibieron mis cuidados. Me negué a hacerlo. Ella que jamás aludía a «CUANDO VENGA TU PADRE», ante mi terquedad y resistencia me amenazó con contárselo a papá.

No sabía qué iba a pasar. Me jugué el todo por el todo, porque mi madre echaba humo por las orejas y no daba crédito a mi atrevimiento. Generalmente los conflictos entre nosotras los ganaba ella con su labia, pero en esta ocasión yo esgrimía que ambos hijos éramos estudiantes y ante labores iguales, yo no entendía por qué yo debía tener un trabajo de servicio que incluyera servir a mi hermano. «Yo no soy su criada» le dije a mi madre. He de decir que el problema era de dos mujeres, mi hermano no jugaba este partido. Ni siquiera estaba presente. Para sorpresa mía y supongo que para mi madre más aun, cuando vino mi padre y con bastante temor por mi parte hablamos, mi padre tras escucharme me dio la razón.

Podría decirse que yo era feminista…Siempre he intentado que los varones a mi alrededor supiesen que yo me consideraba una igual. Pronto enseñé a mis dos hijos varones las labores llamadas de mujeres y colaboraron conmigo en el cuidado y limpieza de la casa. Sólo excluí a mi padre, por entender que su crianza pertenecía a otra época y no tenía sentido imponerle mi crítica.

Sin embargo no me gusta lo que las feministas hacen No creo que se trate de darle la vuelta a la tortilla, ni de abandonar algo tan femenino como el cuidado de los hijos, dejándolos en manos profesionales, quienes por buena voluntad que pongan no pueden sustituir el cariño y la ternura de una madre, o de un padre. Hay situaciones que obligan a usar centros de Educación Infantil y es bueno que existan. Pero nadie me va a convencer de que los niños/as están bien en «la guarde» y aprenden a socializarse. Hasta los cuatro años los niños lo más que hacen juntos, en general, es pelearse por el mismo juguete. ¡De «amiguitos», nada y de socializarse menos aun…!

pareja regañada

Creo y siento, que es tiempo de reconocer que hombres y mujeres somos una unidad, que formamos una asociación donde somos complementarios.Es tiempo de quitar a Eva el peso de la culpa.

Alguien me podría decir que nadie recuerda a Eva, o casi nadie, que no influye en nuestro diario vivir. No es cierto. Hay infinidad de opiniones, criterios, listas de prioridades y sutilezas que marcan lo cotidiano y se basan en que las mujeres somos responsables en origen de que el mundo se desmadrase. Y aun peor, somos el escándalo de los hombres, por lo que deben atarnos corto y cubrir nuestras vergüenzas, o provocamos al género masculino sin tregua.Hay mitos y leyendas que aparentemente no nos tocan, pero en realidad sus infinitos y tenues hilos envuelven y cruzan nuestro diario existir más allá de nuestra consciencia.

tapadas

Hace relativamente poco que descubrí algo que me dejó atónita. La ciencia muestra que en origen la vida es femenina. Incluso el ser humano es femenino hasta la semana número 14, en que una descarga de oxitocina sobre el feto en formación, decide el sexo que el bebé tendrá al nacer. Más aun, es la mujer quien selecciona los espermatozoides y su óvulo quien escoge cual de los 50 restantes de los miles y miles que entraron, pasará a través de esa red tan tupida, casi impenetrable que lo cubre. Esto ocurre por supuesto, de forma inconsciente. Pero podría decirse que si hay varones es porque la especie mediante sus féminas lo consiente y así lo escoge. De hecho, si bien se piensa son muchas las mujeres que desean varones y no hijitas.

En otras palabras y siempre bajo la inconsciencia obvia, somos responsables de que los varones puedan liderar el mundo. Sí, porque además (y esto ya no es tan inconsciente) somos nosotras quienes les educamos para ser machitos que se comporten como tales, siguiendo el estereotipo convencional.¡¡Cómo va a fregar un chico!! ¡¡Cómo va a ayudar en tareas de casa!! Hasta hace poco un hijo podía ir a la universidad y una hija a los 16 abandonaba la escolarización para contribuir a la casa, ayudando o trayendo un pequeño sueldo…Las madres eran copartícipes en que estas cosas ocurrieran y además con su bendición, igual que la mía veía justo que yo la ayudase y jamás hubiera pedido lo mismo a mi hermano. No es que él se negase. Él estaba al margen en esto. Es que en el ambiente por así decir, estaba que yo chica SI lo hiciera y él chico NO lo hiciera.

paleolitico

Decir «varón» no es decir mucho. Cada ser humano es distinto y único. Pero a pesar de ello, sí hay unas características generales respecto a ser VARÓN. El hombre domina el espacio y todo lo que de ello depende. No es raro. Su mayor fuerza física le hacía idóneo para las partidas de caza prehistóricas. Él era quien buscaba las presas, recorría el terreno y encontraba seguramente las cuevas en que pasar el invierno. Eso dejó en la especie para los chicos una habilidad espacial, que las mujeres no poseen en esa magnitud. Hablamos siempre en general…El hombre puede defender y proteger a su familia por la misma razón. El hombre ha desarrollado en los primeros tiempos una capacidad de análisis de lo externo, que le ha llevado a dominar con facilidad todo lo matemático. Es más audaz, ya que sólo pone en juego su vida, no la de su hijo y por naturaleza su función es fecundar cuantos más vientres mejor, pues con ello se asegura que la especie sobreviva. Ni qué decir tiene que hablamos de dones desarrollados en épocas primitivas. No obstante se equivoca quien crea que por haber pasado milenios de aquello, los varones actuales no poseen inconscientemente las mismas cualidades. Felizmente han desarrollado también otras, si no estaríamos en la selva…

Cuando la Madre Naturaleza a través de las mujeres optó por los dos sexos y a ellos les hizo así, no fue un error que además en el paquete fuera la violencia. Tal vez no para usarla contra ellas, aunque luego los hombres que en un principio eran puros fecundadores, a través de esa volcánica agresividad, hayan dicho AQUÍ ESTOY YO.

violencia

Pues bien parejas…NOS DAMOS POR ENTERADAS. ESTÁIS AQUÍ. Bien. Habéis demostrado vuestro poder con creces. Os hemos parido y os hemos convertido en señoritos…¿No es hora ya de que cortéis con tanta paliza y tanto deseo de propiedad?

NO SOMOS VUESTRAS. Somos esa parte de vosotros que con amabilidad y cariño se ata a vuestros huesos voluntariamente, porque os amamos y la especie nos necesita a ambos. Reconocemos vuestra necesaria participación. Pero entended que vais contra vuestro interés cada vez que nos azotáis, nos minusvaloráis y nos maltratáis.

Y nosotras, debemos recordar que un hijo es una persona, no un sexo y que importa que valoren al opuesto, porque no se opone, es parte de ellos.¿¿¿ Qué tal si le enseñamos a valorarnos empezando por valorarnos nosotras???

PALOMA de la paz en mov

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