Hace tiempo que tengo ganas de compartir cosas más profundas, cosas de esas que son la raíz de mi alegría, la causa de mi fe y la razón de mi esperanza. Cosas que aun a pesar de tantos momentos difíciles, han dejado arrugas en mi cara como testimonio de mi sonrisa frecuente.
Dicen que tengo una mente potente, con poco corazón. No sé si es cierto. Yo siento muy vivo mi corazón, pero sí es cierto que ya desde niña mi curiosidad era tan poderosa como mi imaginación y que machaqué a mis padres con «y por qué» mucho más allá de la edad del por qué. Lo que no me explicaban, aquello que no entendía, me puse yo a buscarle sentido.
Recuerdo por ejemplo que un día caminando mientras pensaba, me dije que un Dios amor no podría dejar fuera al demonio. ¿No decían que le había amado tanto? Pues Dios no puede amar ahora y luego dejar de amar. Ama siempre. En Dios no puede haber medias tintas…
Igualmente daba cauce mi mente a preguntas de teología, como la de cómo podía ser Dios uno y trino…Para eso la India me ayudó mucho.
Aquí tenemos a la Trinidad Hindú: Brahma, Vishnu y Shiva
Al final en todas las confesiones se explica que hay un Principio, un Dios-Origen, aunque luego aparezcan deidades inferiores a ese Principio. Resolví la cuestión de este modo:
Había un inicio y en el una arrolladora fuerza con un deseo de expandirse y conocerse en detalle. Para ello había de permitir que cada idea dentro de sí, se expresara. Concibió la posibilidad de generar una Madre, en su mismo núcleo, que hiciera visible cada posibilidad. Nada de esto podía hacerse a la ligera. Y diseñó un plan para todo y para cada expresión visible o material de sí. Pero más allá el diseño mostraba que eran necesarios para un mejor funcionamiento, dos principios. Estaba pues el PRINCIPIO, la Madre y surgió el Padre. En adelante todo giraría en torno a una idea: DAR VIDA al HIJO de ambos.¡¡Todo quedaba en casa!! Del Origen aparecieron en forma no visible los dos principios y el Hijo. ¡Hijo o hija! No va de sexos. Es que llamamos «hijo» al descendiente…Pero no había partes, solo totalidad infinita y eterna.
La semilla de Dios-varón fecundó a Dios- varona y el descendiente ya existía.
Siempre que pienso en esto he de recordar que para mí hay tiempo, que en Dios todo es simultáneo…Sin embargo como soy terrenal he de explicármelo con secuencias consecutivas…
Y como sólo expresándose se podía apreciar lo que era, la llamada creación comenzó. Un impulso irrefrenable, ciertamente buscado por el PRINCIPIO, hizo que cada idea se materializara siguiendo un curso temporal. La materialización la realizaba una fuerza en Dios llamada DIABLO, El separador aparente. La ciencia cree que hubo una contracción tan fuerte dentro del vacío cuántico siempre existente y absolutamente invisible, una contracción tal, que produjo una explosión. EL GRAN PUM ( BIG-BANG) en inglés.
A partir de ahí estrellas y planetas, galaxias sin fin tomaron cuerpo. Seguro que no sólo en este sistema solar, sino en otros muchos surgió también la vida. El caso es que nació un planetita de nada, que es bien chiquito…Y aquí lo llamamos Tierra. En él la vida prosperó desde la actividad volcánica inicial, hasta la aparición de cuantas formas de vida muestra la evolución. Y en ella se fue fraguando nuestra entrada en la vida: SERES CON CAPACIDAD de tener CONCIENCIA de sus actos, seres llamados a ser ese HIJO que el Principio buscó.
Para mí fue una gran sorpresa enterarme de que han existido bastantes hombres y supongo que mujeres también, que fueron capaces en vida de comprender con el alma lo que era existir y la unidad que hay entre todo lo visible y lo invisible, seres que comprendieron que el amor es una actitud, al margen de que sea también un sentimiento. Seres que se han convertido en leyenda y cuya existencia ya no es comprobable. Seres de la talla de Jesús, que iban apareciendo cada 2000 años, como para que no nos olvidásemos de que hemos de ser eternidad y hemos de percibir que somos ese HIJO que el Principio concibió. Claro que cada uno superaba al anterior y así Jesús dio un paso de gigante, pues hasta Él, estas verdades quedaban recogidas en textos o pasaban de maestro a discípulo. Fue el de Nazareth quien invitó a cuantos hombres viven a recibir ese mensaje que dice que:
*El yugo es ligero…, pues vivir ata…
*La felicidad está cerca…Tanto que vive en la inteligencia de nuestro corazón…
*Y que para comunicarse con el Altísimo, basta la soledad escondida de tu alma.
Su mensaje es simple: AMA. No te enfrentes al mal. Vive cada día, que basta con el afán de este día…Y llama, busca, pide…
Antes que este Maestro amado, hubo un Mitra, un Osiris, un Krishna…,no necesariamente en ese orden. Y hubo más, que ahora no recuerdo.
Nos han hecho creer que ser HIJO es una cualidad unida a un personaje, uno de tantísima calidad, que a ver quien es el majo que lo alcanza. Pero Él no dijo eso. El parece que dijo: COSAS MAS GRANDES QUE YO HARÉIS y DIOSES SOIS…Él se fue porque de haberse quedado no habría cumplido con las mismas leyes naturales del resto y de haber usado su poder, si hoy estuviera vivo, lo de la Meca sería una broma en comparación. Con un grave resultado: NADIE BUSCARÍA EN SÍ MISMO A DIOS Y EL HIJO QUE HA DE SER. Todos irían a verle para que hiciera milagros en ellos y ninguno para descubrir que EL HIJO es una realidad PARA TODOS y cada uno de los seres humanos, ya inscrita en su ser.
Siento al HIJO como alguien que se conoce, que acepta lo que sabe de sí mismo y lo que ignora. Acepta su lado «bueno» y su lado «malo». Siento al Hijo como quien no se reprime y cuando percibe en sí o en el otro el mal, lo siente propio y lo dignifica. Siento a ese HIJO como una fuente de alegría continua, porque sabe ya que no hay peligro, ni razón para temer nada de quien es dueño de la vida, le llama Padre y es además UNO con Él. Le veo capaz de ver belleza y luz en las sombras y señor de sus ovejas: LA AVARICIA, LA GULA, LA PEREZA, LA LUJURIA, LA SOBERBIA…etc., etc. Le siento capaz de sentir el dolor de otro, pero sin desesperarse por ello. Le siento muy despierto, muy atento a todo lo suyo y a todo cuanto le rodea sin olvidar que cuanto ve y siente esta unido a todo y a todos…
Eso es entre otras cosas vivir el HIJO, al cual cada persona debe dejar sonar a su través del modo propio que su personaje conlleve. Y no es difícil. Es cuestión de entrega y EMUNAH. ¿Qué es esta palabra? Traducida de modo simple sería algo así como FE CIEGA EN LA VIDA Y EN DIOS.
Nos puede pasar de todo, como a Job. Pero con esa fe ciega, conocedores de nuestra total unión con el Altísimo…¿QUIEN TEME AL LOBO FEROZ?
Y ahí aparece el tercero de la trinidad: El Espíritu Santo, fuerza que recuerda a la materia de donde viene y la dirige al Pricipio.
El lobo representa en Caperucita al mundo, a este mundo que quisimos cambiar y hoy nos está transformando. Sí, porque ya no juzgamos como antaño…Ahora buscamos en todo lo que bajo un aspecto feroz oculta el calor de la lana de oveja. El Espíritu no duerme…
No importa como te llamen. TU Y MI NOMBRE ES JESÚS.
(Jesús en hebreo)
En cada uno hay un fuerte impulso para materializar al HIJO, el nombre del último que protagonizó ese hecho fue Jesús. Así que ese es también nuestro nombre. Lo sabremos o no. Viviremos el amor o no. Pero ese impulso vital ya fue concebido y según el plan nacerá irremisiblemente. El plan lleva todas las características para su realización, y en este, su más importante proyecto, no iba a ser menos.
Ahora bien: ¿Sabe alguien que aspecto o conducta tiene DIOS? NO. Pues si reconoces tu nombre y te dedicas a ser quien y como eres, vas por buen camino. Ahora vive. Bendice tu rutina y tus conflictos. Di que son bien para ti. FE ciega, recuerda. Todo es para lo mejor de lo mejor y Dios no escribe con rectos renglones. No. A veces son torcidísimos. Y aun así, Dios provee siempre. Abre tus ojos y repite tu nombre: JESUS, JESUS, JESUS… Siempre que te acuerdes…Y esa realidad que ya eres en algún lugar de ti, se hará real en cada segundo de tu vida.
Se que resulta increíble. Has probado tantas cosas como yo. Yo te invito a que pruebes esta. ¡Ah! Y sabe, que aquí sólo actúa uno: EL PRINCIPIO. De modo que cuanto creas que es tuyo, producto del libre ejercicio de tu voluntad, sólo son acciones que a tu través hace EL PRINCIPIO para que sus diseños se realicen. Sé que a la vista de lo que llamamos desastres, uno no tiende a tener fe. Job, a pesar de tanto dolor, mantuvo su fe. ESO…ESO Y NADA MÄS, ES LO QUE SE TE PIDE. Y si tu rumbo te hace daño, media vuelta y camina en dirección contraria.
¡¡¡Recibe todo mi apoyo!!!!