Jesús, Juan, tú y yo.

Hoy, lo aviso por si os repele el personaje, voy a hablar de mi maestro. A Jesús le reconozco como tal, aun si mis oídos no oyeron su voz terrenal, ni vieron mis ojos su imagen allá por el año 30 de nuestra era.

Empezaré diciendo una obviedad: NO HAY UN JESÚS. No. Hay miles de «Jesúses» según quien le mira, cómo le mira, pero sobre todo cómo le sienten. Y optar por uno u otro, o ni siquiera optar por Él, es libre.

Desde niña yo le sentía amigo, hermano mayor, dulce y divertido, atrevido y excéntrico, porque quien cambia las conductas propias para seguir a su corazón, se hace raro, se hace anormal, sin querer indicar con ello «subnormal», o discapacitado, o idiota…. Sólo eso: NO CORRIENTE, no común. Salirse de la norma es no repetir sin más lo que se hace por ahí …, lo que hace la mayoría. Eso, de inmediato te convierte en peculiar, en lo que se llama generalmente y amablemente: un personaje.

Ieshué, que creo que es lo más cercano a como debía sonar su nombre, era verdaderamente excéntrico. Él no lo sabía al principio, porque uno no se percibe distinto hasta que los demás te dicen que es extraña tu manera de ver las cosas, o entenderlas, o contarlas o sin más…, o bien tu manera de actuar.

Siempre quise saber cuándo empezó a ser divino. Porque…, si era bebé y divino al tiempo, sería una cosa no ya excéntrica. Daría miedo un niño que te mira y tu percibes que lo sabe todo…Hoy creo saber, que durante muchos de los años de su vida ÉL no sabía que era divino. Ni él, ni nadie junto a Él.

De hecho su comportamiento piadoso con la gente, amoroso, le llevaba a romper pautas de conducta irrenunciables para un auténtico judío. No se toca a un leproso. No ya porque te contagie. Tocarle era convertirse en impuro, o lo que es igual, en indigno del Dios de tus padres, de Yavhé. Tampoco se sienta uno a comer con quien toca dinero, con uno de hacienda. Es otro signo de impureza…, incompatible con lo que para un judío modosito, resultaba más escandaloso que enseñar el tobillo en los años 20 del pasado siglo.

La cosa iba más allá de las costumbres para una gente, que con sus tradiciones representaban a cada momento su devoción a su Dios, aquel, que les había elegido por encima de cualquier otro pueblo. Los judíos no tienen religión. Los judíos expresan su fe con el cumplimiento diario de unos 600 preceptos, que empiezan por gestos como tocar un símbolo a la entrada de casa, llevar siempre cubierta la cabeza, o no comer cerdo y llegan a una estricta práctica de su fe en cuanto hacen. Los occidentales decimos: «Soy o no religioso…» Ellos, no. Ellos son la religión en marcha a toda hora.

RELIGIÓN es una denostada, despreciada y humillante a veces palabra, que no exhibimos fácilmente ni en el trabajo, ni entre amigos. Sí. Algunos confiesan (casi bajito) que van al templo los domingos a oír misa, o al culto que sigan.Pero el verdadero significado es bastante prosaico y no tiene nada de devoto. RE significa «volver a «, repetir una acción. «LIGIóN» viene de LIGAR, UNIR, PONER en CONTACTO. De modo que ser religioso significa que uno intenta volver a unir algo.

Ser religioso es realmente unir lo que soy con Dios, con lo que está separado, separado y lejos de mí.

Efectivamente de eso va. DE SEPARACIÓN. Y no una cualquiera. Es tan fuerte, tiene tanta transcendencia, que ser o estar separado de Dios es ser esquizofrénico. Hay una cosa que soy lo sepa o no, lo quiera o no, me guste o no: SOY VIDA. No. No me refiero a un lapso de tiempo que termina con la muerte. VIDA. Algo así como energía. Pero por otro lado soy fulano de tal, hijo de tal, de profesión tal, dinero en el banco tal, dueño de tales propiedades, nacido en …y todo aquello que reunido llamamos IDENTIDAD.

Mi identidad material está separada de mi autentico ser que es energía, eterna, que se transforma, eso está claro, pero que nunca se extingue. La religión, no las confesiones religiosas (todas dignas del mayor respeto), es un acto de unión entre dos yoes, yoes desde ni se sabe cuando experimentados y vividos como SEPARADOS.

Probablemente, Jesús un día sintió que esa separación no era real, que no tenía sentido y que en verdad nadie ha dejado ni un momento de ser una energía que metida a ser humano ( una de sus formas posibles), vive creyendo ser lo que sólo es UN aspecto de sí misma. Ese mismo día, en el instante que supo esto, sus emociones se desbordaron. Sus sentimientos le superaron. Su mente no se atrevería ni a mencionar lo que su corazón con absoluta certeza le decía y entonces, FUE DIVINO.

¿Qué es eso de DIVINO? Quiere decir ser de Dios, ser sagrado, o dedicado a Dios. Uno puede creer que no lo es. Actuar como si no lo fuera, pero eso me recuerda a un rey que creía ir vestido regiamente, con un tejido increíblemente original, que le habían vendido como algo único, y aunque no lo veía, como los ayudas de cámara no osaban decirle lo que ellos veían, salió «vestido» con ella a la calle, mientras solo vestía su ropa interior.

Lo que es es. Y lo que no es no es. Y eres energía te lo parezca o no. Puedes decir que eres una miseria o un miserable. Aun así, ERES ENERGÍA. Puedes convencer a miles de ser otra cosa, y la influencia colectiva hará ver lo que no es. Puedes actuar como si fueras tangible, pero eres sólo energía con forma. Muchos como tu lo son y entre todos jugamos a creer que somos unas formas. Pero, seguimos siendo lo que es: ENERGÍA.

Jesús no le puso ese nombre. Él lo llamaba VIDA. Por eso podía decir convencido que EL ERA LA VIDA. El fue capaz de unir al esquizofrénico que nació en Belén con la VIDA que sabía inmortal, eterna, indestructible y autosuficiente. Veinte siglos después unos hombres esforzados llamaron a eso VACÍO CUÁNTICO. Nadie mata al vacío cuántico. Es eterno e inmortal. Y toda la ciencia lo afirma así. Es el origen y el final de cada cosa que toma «un rato» forma. Es lo que está bajo la apariencia de solida materia a la vista del ojo humano.

El vacío puede contenerlo todo. TODO.TODO. Contiene hasta el inconsciente colectivo, de donde sacamos las certezas, las tradiciones, las leyes y las costumbres, porque lo que en un animal es instinto y le dicta al ñu que se incorpore nada más abandonar el útero materno, es en la mente del ser humano el inconsciente colectivo del que toma toda la información y se plasma en su ADN, DONDE TODO ESTÁ YA CLASIFICADO Y ETIQUETADO.

Jesús supo que no había bueno o malo, que no es etiquetable nada. Usaba esos términos porque su gente no hubiera entendido otro lenguaje. Supo que la energía todo lo puede, que basta que OBSERVES un punto de ese vacío, para que se transforme. Supo que lo real es tan virtual como esos juegos tan sorprendentes, que la informática ha creado. Y cuando uno SE SABE VIDA, se hace vital contárselo a los demás.

» ¡Eh!….ESCUCHAD….OÍDME:

Dios no te exige nada. Dios sólo quiere que bebas de la vida y la sientas VIDA. Dios es de tu sangre…Dios es BUENO».

Yo le imagino comprobando esto a cada paso y sintiendo un gozo que sólo podía hacerle primero llorar, para luego reír y reír, y ver lo chistoso que en verdad Dios es.

Alguien que siente y sabe eso no puede ser modosito, formal, ni serio. Estar a su lado sorprendería, pero contagiaría esa VIDA que ÉL se sabía. Y te haría percibir al menos su gozo. Y el gozo no casa con los preceptos. ¿Preceptos?

¡¡¡¡Por Dios……!!!! PRECEPTOS. ¿Para qué? ¿Para seguir sacando lo trasnochado del inconsciente colectivo?¿600 además? Y comenzó a romper todas sus estructuras mentales.

«¡¡QUE NO!! Que para honrar a tu Dios, te basta con apreciar la belleza de un lirio de campo… Y te la da gratis. Que por mucho que te creas transgresor de leyes sin fin, cuando le veas, cuando sientas eso que es de tu sangre, que es como un Papá inmejorable, ni te va a permitir arrodillarte y pedir perdón. ¡¡Si él te dejó ir para que vivieses con una forma humana lo que Él quería vivir en ti…!!!… QUE NO HUBO TRANSGRESIóN…NUNCA. Sólo voluntad de ser y sentir eso que yo llamo VIDA Y PADRE. ¡¡¡¡TE VA A ORGANIZAR UN HOMENAJE….!!!!»

Claro que luego les empezó a tocar en la pupa.

«¿Sabes como te darás cuenta de lo que yo sé y siento? Mira. No te vayas a la iglesia donde todos ven tu piedad sólo. Si quieres sentir la VIDA, escucha el latido de tu corazón, en el silencio de tu cuarto. Si quieres sentirte vivo, siente que la VIDA está también en los otros como en ti. Siente que el otro eres tú. Trátale como yo le trato, porque sé que cualquiera es VIDA y por ello YO MISMO. ¡Ah! Ya veo…Si el otro eres tú, te sentirás obligado a compartir tu identidad con él. O lo que es lo mismo, a compartir tus bienes y posesiones y… ¡¡AY!! eso, eso es sólo de tu identidad. No de la del otro. Esa tierra lleva tu nombre. No es de la Vida. Ese negocio lo trabajaste tú, porque tu no sabes que es la Vida la que concibió y parió a tu través, a través de tu forma, la prosperidad que crees haber creado TU.

…Veo, que es difícil al rico abrirse a la VIDA».

Entonces quienes le escuchaban… Quienes le escuchaban, sencillamente, condenaron el dinero. Jesús no llamaba rico al millonario, sino al que con un euro, sólo busca su propio bien. No es cuestión de cantidad, sino de sentir que mi euro es tu euro. No es más mezquino el rico que no da, que el pobre que no comparte nada.

Era tan sencillo, tan fácil vivir la VIDA y no la «vida»…Trató de contarlo de mil maneras. Buscó cuentos, con ejemplos que hablaban de lo que ni toda la civilización más civilizada puede prescindir y que por tanto entenderían hasta los del s. XXI y más allá: TRIGO. SEMILLAS. PAN. Oficios, responsables, hacendados…

Explicó historias con muchas salidas múltiples, en las que lo único común era EL REINO DE LOS CIELOS. No del Cielo…ni del cielo, SINO DE LOS CIELOS, porque Jesús no podía hablar como nuestros científicos de los mundos paralelos, ni de las distintas dimensiones de la realidad…Él lo llamó MORADAS, casas, viviendas…, lugares donde ES POSIBLE VIVIR EL AMOR INCONDICIONAL…

Entonces la gente quería tocarle. Creían que Él era esos Cielos. Y lo era, pero su experiencia no se transmite como la gripe por contagio. No, tocando… Supo que de seguir aquí con forma, nadie podría buscar el fondo. Y convencido de ser VIDA, quiso entregar su forma para pervivir en el fondo, en la energía que inunda siempre a todos los seres, que lo llena todo. Quienes señalan que Jesús vive, dicen verdad. Es el vacío cuántico que todo lo contiene y todas las formas que haya tomado, tengan o vayan a tomar. Lo sabía y lo hizo. Se dejó matar. Dejó que su forma se evaporase.Pero evaporarse como todos saben, no es mas que cambiar de estado físico. ¡Que nadie crea que el vacío no es físico!

Sólo que…La historia no acaba en Jesús de Galilea. Hubo un Juan. Y un Pedro. Estamos tu y yo también.

 

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