Sigo siempre que puedo los avances de la ciencia, en particular de la Física.
Y hace algún tiempo me sorprendió, que por lo visto hay una paradoja curiosísima con respecto a la materia.
Newton descubrió la ley de la gravedad y sus trabajos dieron al mundo político la sensación de que el universo era un mecanismo gigante, pero mecanismo al fin. Eso vino a decirles que era cuestión de tiempo desvelar todas sus leyes para conocerlo y manejarlo. ¡¡Qué bien!! Tardaríamos más o menos, pero todo consistía en dilucidar qué relaciones e influencias producían lo real. Los poderosos debieron frotarse las manos, pues ellos estarían al mando de la información y como siempre, domesticarían a las masas contando de la verdad lo justo para seguir manipulando.
Pero en el primer cuarto de siglo apareció un personaje que iba a desbaratar sus planes.
Otro gigante de la Física, Albert Einstein, descubrió la teoría general de la relatividad y tras él un puñado de físicos descubrieron algo increíble.
Primero se quedaron atónitos cuando por fin pudieron mirar dentro de un atomo y mas allá incluso. Lo SOLIDO, la materia sólida está hecha de VACíO…¿¡QUÉ!? Pero si uno puede coger cosas….¡Cómo van a estar vacías! Pues resulta que primero el microscopio y luego las matemáticas aseguran, que bajo una apariencia de solidez de la materia, hay un enorme vacío hecho de algo tan invisible como es una onda.
Después descubrieron que si hay alguien que observe ese vacío, las ondas pueden hacerse visibles en forma de partículas diminutas, tanto que las más pequeñas nadie ha podido verlas. Sólo las «mates» demuestran su existencia. Nadie tiene un bote lleno de bosones, que es una de las más chiquitas, si no la más.
Pero lo más chocante es que la minimateria, o micromateria no responde a las leyes que Newton descubrió.
Se puede deducir que hay un mundo MACRO y uno micro. Sin embargo como el macro es el que forma el micro, no tiene ningún sentido que así sea.
Si el observador con su voluntad puede dirigir el micromundo…¿No será que también dirige el macromundo? Soy muy osada como veis.
Sí, porque me atrevo a afirmar que la creación de lo que llamamos realidad se hace desde el micromundo. Y surge una pregunta.
¿ENTONCES PORQUE LA MATERIA NO NOS OBEDECE?
¡Ah! ¡Ah!…¿¿¿POR QUÉ???
¿A que tenemos ojitos…? Pues esos ojos que ven lo que a otros les ocurre, informan a nuestro cerebro y uno cree que a él/ella le ha de pasar lo mismo.
A mi siempre me ha llamado la atención que incluso en las grandes hambrunas, en las terribles epidemias, no se mueren todos. Hay gente que está inmunizada. ¿No será que esa gente no se deja convencer por lo que ven sus ojos y que supera el miedo inicial?
La realidad, esa realidad objetiva de la que decimos muy ufanos que «la hemos visto con nuestros propios ojos», es ficticia. ¿Crees que hay un suelo bajo tus pies?…¿No es cierto? Pues hay vacío a lo bestia. SOLO VACíO. Cuántico, eso sí, lo que quiere decir formado por ondas convertidas en partículas porque tu crees que están. Se podría decir que todos mantenemos el mundo que vemos, porque aceptamos que es como lo vemos.
A veces pasan cosas que no son lógicas, que no responden a la costumbre. Y lo imposible se hace real ante nosotros.
Cuando saqué la plaza en el Cuerpo de Maestros del Estado había más de 12.000 personas para 366 puestos de trabajo. Durante todo el tiempo me decía que no había 366, sino 365 porque la 366 ya era mía. Esa posibilidad la hice real a base de observarla convencida de merecer el puesto y saqué mi plaza.
A menudo tengo colegas que están en ese momento y dudan, dudan porque han visto a otros que hacen el examen y no obtienen plaza. Para la mayoría ver que a otros algo les resulta casi imposible les lleva a creer que esa es la realidad. Entonces el mundo micro, ese que te puede obedecer sigue su inercia.
Es algo así como un ordenador. Cuando te lo compras trae una serie de funciones básicas. Funciona de oficio, por inercia, o lo que es lo mismo ya tiene un movimiento propio básico. Tiene muchísimas posibilidades, pero para que de de sí cuanto puede dar hay que coger y colocar en el eso que se llaman «aplicaciones». Uno oye o conoce de algún amigo o pariente que hace cosas con su ordenador que uno ni siquiera conoce. «Se ha comprado o bajado» unos programitas, aplicaciones para realizar esas proezas.
Es verdaderamente una proeza no dejarse llevar por lo que todos dicen, todos saben o aseguran y atreverse a equivocarse uno solo. Cada equivocación es un acierto pues te dice que cosa no te funciona bien a ti. Ya no te hace falta repetirla. Ya sabes algo más. Por eso es un acierto. Las aplicaciones en el terreno de lo humano son el valor, la originalidad, el juicio crítico propio, la creatividad…
Ser creativo no es convertirse en artista sólo. Se puede ser creativo en cada aspecto de la vida. Requiere coraje y fe en uno mismo sin importar lo que otros te digan.
Hay un viejo dicho: «Ver la botella medio llena o medio vacía». Objetivamente hablando la cantidad es idéntica. Sin embargo uno no se siente igual si dice: «Me queda todavía la mitad», que si dice: «Sólo me queda la mitad». La sensación que produce ser eso que llaman «positivo», los resultados que uno experimenta son diferentes cuando uno opta por ver la cosas del lado bueno, o buscarlo hasta hallarlo si no lo ve.
A nivel del mundo micro yo tengo que observar aquello que necesito como algo que ya es mío y lo merezco. Y no sólo un instante, sino hasta que lo consigo. Nuestra mente obedece a nuestra rutina de pensamiento y si no cambiamos los pensamientos que es el único territorio propio, no obtendremos nada nuevo. Llega un momento en que aun lo peor no se siente como doloroso, se ve con esperanza, incluida la muerte de un ser querido.
La realidad se produce a expensas de lo que creemos y pensamos, porque es el mundo micro que forma el mundo macro, y aun si cuesta ponerlo en marcha, pues es denso, una vez que coge su nueva inercia nos obedece también.
Basta mantenerse esperanzado, contento con lo poco o mucho que se tiene…Y OBSERVAR MENTALMENTE aquello que sé que merezco sin pausa.
El problema es que aceptamos que la vida es amarga. Oigo a menudo : » La vida es así». ¿Cómo? ¿Cómo es la vida?
La vida no es de ninguna manera. La vida es un lienzo en blanco que espera que yo dibuje en el el cuadro más bello. Ciertamente el lienzo me lo dan. Pero el motivo que pinto y el color está en mis manos.
Si creemos que «la vida es así», lo que pintaremos es lo que han pintado tantas personas antes que yo. Si desconfío, si dejo que el temor me inunde, no podré cambiar la inercia del micromundo y el macromundo se quedará como me lo diseñaron los demás.
Llamé este blog EN BUSCA DEL REINO DE LOS CIELOS.
Esa expresión, REINO DE LOS CIELOS es de Jesús de Nazareth. Con ella no nos cuenta mucho de ese Reino. En el Apocalipsis no obstante si dice lo que no hay en él:
No hay esfuerzo, ni lágrimas,ni muerte.
No he encontrado muchas personas que crean esto. De hecho, antes de nuestro abandono del cuerpo hay mil pequeñas muertes. Morimos cada vez que recitamos lo de que la vida es así, pues en ello aceptamos la imposibilidad de construir una realidad diferente. Morimos cuando renunciamos a ser como somos por el convencionalismo social, el qué dirán, cuando renunciamos a ser felices, cuando actuamos coartados por el miedo y creemos que estamos solos. Nunca lo estamos, Realmente la vida quiere ser aquello que nos place.
La cultura del esfuerzo impone trabajos para los que no estamos dotados y el peso de rutinas absurdas nos hunde. «Todo el mundo tiene que trabajar» decimos. ¿De veras? Yo no trabajo. Me pagan por hacer lo que me gusta. No es que renuncie a la acción. Lo que no me va es una acción en la que no hay metas para mi, en la que no puedo dar lo que podría si pudiera ser yo misma. Acción, si. Trabajo, no.
En cuanto a las lágrimas, surgen de esfuerzos por soportar lo insoportable, a menudo por miedo a pergeñar otra realidad. Decimos: Yo soy electricista, administrativo o juez. Deberíamos decir: Ejerzo de electricista, administrativo o juez. Yo no soy el trabajo que hago. Podríamos probar a ejercer otras funciones, otras donde esforzarse fuera actuar, no ser infeliz.
Y todo empieza en mí, en mi mente. Cambia tus pensamientos, ten esperanza, mantén firme tu propósito una vez visto, que tu corazón te asista y que nada ni nadie te convenza de que estás soñando. TODO LO GRANDE es producto de un sueño al que el soñador no renunció.
Edison soñó que captaba un rayo de luz y hoy me lees gracias a que el inventó la electricidad. Se mantuvo ahí hasta descubrir como iluminar una bombilla incandescente. A Walt Disney le echaron de un trabajo por no saber dibujar. A Beethoven le despreciaba su maestro por no tocar al violín piezas de otros. Antonio Banderas comía donuts por valor de unos céntimos de euro, cuando de su Málaga natal llegó a Madrid sin un duro para ser actor…Quien se mantiene en su realidad cambia el mundo micro y lo hace macro.
No esperes cielos tras tu muerte por dejar hoy que el miedo te acobarde.
El Cielo no es para después si no lo construyes aquí y ahora. Y te digo que es posible.