¿Os ha pasado alguna vez?
Cuando jugaba, preparar los escenarios era largo. Mientras lo hacía, mis muñecos aun inertes alrededor, iban hablando y las escenas se iban sucediendo, en tanto preparaba la casa, o la situación. Jugaba sola. Y cuando todo estaba montado jugar perdía interés y recogía todo de golpe. Una vez, que nunca olvidaré, vinieron dos niñas de mi edad de visita, y al montar conmigo el escenario todo se aceleró. De pronto, las tres tendríamos entre 8 y 9 años de edad, éramos casi un pueblecito: una era mamá, otra vendedora y otra médico. Con el entorno listo, copiamos la vida adulta durante un buen rato y recuerdo que sentí que había sido el juego de mi vida. Sí, porque la mamá iba a la tienda y la vendedora le vendía frutas de plástico, para luego llevar a su «hija» a la doctora, mientras la vendedora llamaba por teléfono a su marido, contando qué había preparado de comida. Eran los años 60 del s. XX. Lo que hizo de mi juego algo grande fue que COMPLETAMOS…
…, COMPLETAMOS, repito, una serie de actos, creando una vida amable y con sentido.
En otro orden de cosas, contemplaba hoy un documental de leones.
No me gusta ver leones…Generalmente supone ver cómo matan gacelas, ñus, o como luchan contra hienas, o cómo los nuevos reyes de la selva se cargan a los vástagos del antiguo rey, al que en lucha desigual, vencen. Es muerte animal, más que disfrute del espectáculo natural. Y aunque me convence lo eficaz de su acto de alimentarse, pues se tiran al cuello para ahogar en segundos a sus presas y estas se convierten en carne de león, lo que sería subir en la escala evolutiva, siempre me queda el sonido del que da su vida por su especie, lamento incontestable de angustia.
Sin embargo, este documental contaba otra cosa.
Un león se hacía adolescente y al comerse al hijo de una de las leonas que acababa de salvar dándolo todo (como hacen las madres) a sus otros dos cachorretes, él y otros adolescentes eran seriamente amonestados por esa madre leona.
Estaban minando su propia especie al alimentarse de sus primitos, apenas más grandes que un gato. Hacían gala de su superioridad enfrentándose a sus tías y madres, cuando durante la estación seca no hay comida a mano.
La voz en OFF decía que por ello los machos son desterrados por las hembras al alcanzar una edad y los empujan al peligro. Su melena los delata como púberes y ni los hervíboros los respetan. Ya nadie caza ni con ellos, ni para ellos y pasan tanta hambre, incapaces de coordinarse y actuar como las leonas lo hacen, que de nueve leones macho sobrevive UNO.
¡Incomprensible!! ¿ Qué piensa la vida y la evolución al parir tantos machos, si van a morir en esa proporción? La naturaleza siempre pródiga, excesiva, nunca repara en gasto de energía. Cada leona madre, en este caso, se arriesga a morir primero por esos machitos que después repelerá y ahuyentará. ¿Tanto desperdicio…?
La voz en OFF continuaba…El león protagonista es un superviviente. Había cazado con mamá y las titas ñús y era experto ya, aunque le faltase la cooperación del grupo ahora que iba solo.
Seguía incansable a una manada de ñús, inasequible al desaliento, a su hambre . Un ñu es fenomenal, no sólo por su tamaño, superior al del león, sino por su defensa en grupo ante los mugidos de petición de ayuda. Machos adultos acuden en masa y un león joven tiene más posibilidades de sucumbir, incluso morir, que de pescarles en un descuido y cazar una presa joven e inexperta. Nuestro protagonista lo logra para perder de inmediato su presa entre las fauces de otros adolescentes con más melena, quienes se la disputan aprovechándose de su valor y mérito. ¿Os imagináis a este león, sin descanso, entre los matorrales oculto tras una manada, que con pericia mata una res…, su frustración, su dolor de tripas debido al puro vacío del estómago y tiene ve cómo otros se aprovechan de él? Ocurre frecuentemente entre depredadores. Si evita trabajo, roban presas. Y …Otra vez…¿Es que está tonta la naturaleza?
Nuestro león resistía y aun no muy convencido saber cazar, de lo brillante que es, se juega el todo por el todo, ataca un territorio, una manada de congéneres, pues quiere ser rey. Aprovecha una situación idónea. La manada compuesta por leonas, adolescentes y algún león que hambriento cede su señorío y apoya la acción in extremis, está ocupada en coger algún ñu. Hay desbandada con polvo y carreras. Es el cáos aparente. Justo entonces él va a por la presa elegida, disputa a muerte a la leona que iba ya a ahogar al ñu (comida para todos los suyos) la presa ya semitumbada. Y antes de rematar al moribundo, la ataca a ella. Se echa con su mayor tamaño sobre la leona y dirige su boca a su cuello. ¡¡Puede morir!! Una leona no deja que un macho le arrebate su presa así como así y es un terrible rival.
Él,no obstante, no ceja, no se rinde. Es o ganar o morir y tantas presas perdidas, tanta hambre e intentos para sostenerse a pesar de tantísima adversidad le han convertido en una energía poderosa para cumplir su función: VIGILAR UN TERRITORIO, defender a su ESTIRPE y alimentarse gracias al trabajo de sus hembras, para dar toda esa experiencia a nuevas generaciones hijas de su semen.
Él es quien lo consigue de los nueve. Es eso que la humanidad admira cuando le convierte en símbolo de fuerza. Él es causa de que el león-estatua presida destacados edificios. Es el fenómeno natural, que el hombre toma como espejo para ser metáfora de su propia fuerza y poder…
Y tan aparente desperdicio, en tanta abundancia de individuos destinados a ser alimento, que no triunfadores, veo entonces que se COMPLETA…
…Repito…SE COMPLETA un CÍRCULO no trazado, más bien un ciclo de fenómenos.
Dice en castellano la canción, que inicia la película de Disney: «El rey León»:
«Desde el día en que al mundo llegamos y nos ciega el brillo del sol
HAY MÁS QUE VIVIR, donde otros sólo «ven», más que ALCANZAR,
en lugar de soñar…
SON MUCHOS MÁS LOS TESOROS, de los que se podrán descubrir…
y bajo el sol protector con su luz y calor, APRENDER TODOS A CONVIVIR
en el ciclo sin fin…¡Qué lo envuelve todo!…Aunque estemos solos,
podremos buscar…Y así, encontrar nuestro gran LEGADO en el ciclo, el ciclo SIN FIN!»
El equipo de Dysney dudó lo suyo en publicar este proyecto, donde un padre muere a la vista de ojos infantiles. Se la jugaron con Bambi y ni siquiera se vió morir a mamá. Ahora mucho más explícita la muerte y el posterior dolor del cachorro engañado por un tío perverso y egoísta, estaba expuesta secuencia a secuencia. Yo fui una de sus víctimas con Bambi. Monté tal llantina cuando Bambi llama desolado a su mami, que me sacaron del cine. ¡Imaginad al equipo Disney proyectando muchísimos años después matar a PAPÁ, ese baluarte de poder, fuerza, y refugio que es un padre!
El animal escogido no fue un lobo, ni un águila, ni un oso…FUE UN LEÖN. Fuerza viva, energía sobresaliente y en la sabana real, no es más que uno de entre nueve, quien puede representar el símbolo.
Durante las primeras escenas mi yo adulto pensaba en las realezas humanas.
La realeza puede provoca asco. Por nacimiento, algo que en la opinión generalizada es casual, tiene la potestad para vivir una vida de privilegios, de riqueza, aun si su pueblo está viviendo la miseria. No ha de ser fácil, pero hubo tantos reyes abusivos, tiranos…Así que mientras veía cómo toda la sabana se inclina ante el nuevo príncipe, me preguntaba por qué él si puede ser rey y yo no.
Esta filmación de Disney me marcó.
Su música excelente se te pega y a fuer de repeticiones de las letras de sus canciones, decidí que iba a ser una de las melodías de mi clase. Cuando pongo esa música canto como si la vida me fuera en ello, soy una actriz para «mis oídos» de 3, 4 o 5 años, porque mi emoción enseña más que todas las veces que machaco sus mentes para que aprendan. Y este es un mensaje crucial: TU , les digo, ERES EL REY LEON: TU puedes ser ese uno entre nueve.
La VIDA, les digo también, es mucho más de lo que te dirán que hay. Naciste príncipe, princesa, no debes nada a nadie para merecer ser Simba, rey. Sólo descubre ese COMPLETO ciclo de la Vida sin fin. HAY para tí un legado. Llevas EN TI la información de una ESTIRPE de LEONES, de emperadores…SUEÑA, pero ve MAS ALLA DE TUS SUEÑOS…,porque naciste y lo hiciste además como LEÓN.
Y todo esto se lo digo sin mensajes explícitos, pues luego seré sólo una imagen borrosa de su infancia como mucho. Pero el mensaje quedará en su memoria auditiva. Y si alguno OYE, lo oye, descubrirá que SOLO lo COMPLETO satisface.
El mencionado día jugando a las casitas percibí en el fondo la maravilla de plasmar sueños, de creer por encima de las adversidades en ese legado, que muestra lo COMPLETO, del que sólo muchos años después tendría noticia. Ahora, pasados incluso mi identificación con Simba, el cachorro que puede ser rey, veo donde otros solo «ven» y no hay derroche en la naturaleza.
La energía es gratis y de abundancia infinita. No pierde el tiempo, no se agota, siempre hay más para un nuevo diseñoy crear un proyecto nuevo. Los ocho leones que mueren, como los millones de espermatozoides que nos hicieron un huevo humano, son el medio para que se logre el fin necesario en busca de la felicidad.
La gente verá despilfarro. Pero la energía sólo cumple su tarea:
DAR VIDA, para que la VIDA un día sepa que es ENERGÍA INCOMBUSTIBLE, INFINITA, ETERNA…AUTOSUFICIENTE y quienes llevan se sepan, se sientan ENERGÍA, no personajes.
Es preciso un recorrido, un viaje, una concatenación de procesos dirigidos con una exquisita sabiduría, mientra se cumplen propósitos intermedios, para lograr que uno sea rey. Sin embargo, no está completa con una o dos individuos.
¡¡ALLELUYA!! Alleluya canta el Cielo cuando «uno» descubre que es energía y no persona.
En algún lugar no situado en el cuerpo hay una memoria inconsciente a la que todos tienen acceso, que no desperdicia ni la más leve experiencia.
Ahí vive la primera célula que se atrevió a dejarse «comer» con la promesa de no se digerida por la que se la comía. Ese logro discretísimo, sin óscar, ni nobel que lo reconozca y dé su dimensión bestial de avance, no está perdido.
Ahí vive el primer pueblo esclavizado y torturado, cuyo legado cultural no se escapó entre las llamas ruinosas de un devastador vencedor y pervive, con la adversidad sí, pero para conservar junto a su dolor, sus descubrimientos con él.
Ahí viven todos los niños, vivos y muertos que gritan que pare la violencia y todas las mujeres asesinadas por varones que luego se suicidaron o no, para que no quede ni una gota de olvido sobre ningún suceso anterior o actual.
Lo llaman campo morfogenético, Akasha, inconsciente colectivo…¡¡Me dan igual los nombres!! Existe un sitio sin localización conocida, que permite al hombre alcanzar su estado de COMPLETO. La ciencia quizá lo proclame cuando los científicos dejen que la filosofía, antigua ciencia, vuelva a unir sus secciones una vez hecho su camino.
Hoy aun seccionamos en especialidades lo estudiado. Es preciso conocer cada trocito, cada árbol, antes de ver el bosque. Pero SOMOS BOSQUE, o mejor aun, somos la energía que se hace bosque, no una hoja, ni una rama, ni una flor.
SOMOS ESA ENERGÍA, que se condensa en un ejercicio de brillantez y sabiduría llamado organismo humano, CUERPO, que no enferma. Muestra síntomas ante decisiones que ralentizan el desarrollar del diseño. Son «probaturas» que diría mi madre, necesarias para saber QUE SÍ y QUE NO produce satisfacción, felicidad, paz.
El cuerpo se extingue. Nutrirá la tierra para alimentar a otros cuerpos como él de calcio, carbono, hierro, aminoácidos y todo tipo elementos fruto de uniones microscópicas. Pero la memoria común se enriquece, el campo se amplía y va completándose para hacerse consciente cada vez en más individuos. La noticia de que la VIDA no puede morir se expande y basta que descubramos que somos Vida y no un cuerpo material, para que empecemos a descubrir EL LEGADO, que es lo único que nunca se completa, pues es infinita fuente de posibilidades aun por definir.
Me diréis: Acabo de perder mi trabajo. El paro me cubre sólo unos meses. Mis hijos tienen que vivir. Me angustio a cada segundo más. O peor aun: Me dirás que vives gracias al subsidio de tus padres…O aun más trágico…Me dirás que si mañana no pagas, vas a dormir bajo un puente y no es un dicho…
¿Dónde queda la fuerza del LEGADO? ¿De qué te sirve saberte un emperador, si te mueres de frío o ves que te duelen las tripas de dar tu pedazo de pan a tus hijos?
También viví esa angustia. Mía fue esa sensación de abismo irresoluble, como si la negrura fuera a comerte sin tener en cuenta tu corazón, que es padre, o madre en mi caso.
La suerte es eso que quienes no creen en la VIDA esperan. Pero no hay tal. Hay otra cosa que sí existe y vive en ti dormida quizás. Se llama FE. No en la religión que profeses, ni en un ídolo de barro, o en una persona o institución. FE llana y a secas.
Como la enfermedad, las situaciones en apariencia irresolubles tienen solución. Tu intérprete, eso que te convence de tus argumentos y asegura que NO HAY TRABAJO, que no tienes suerte en la vida, está bloqueado porque perdiste tu fe.
La fe tiene una exigencia: NO PUEDES DEJAR DE FOMENTARLA.
Contra toda realidad, contra toda apariencia, has de ser como ese león de entre nueve y entender que por razones aun por comprender, puedes ser el noveno y no uno de los ocho, pasto de otros depredadores, cuyos huesos serán nutriente de vegetales varios. Sabe que la adversidad es la vía que te prepara como rey para que dejes de ser ese adolescente, ese niño, que ataca su propia especie al abusar de sus fuerzas y comerse sus retoños: su futuro.
Pasarás instantes mortales, arriesgadísimos, peligrosos…Pero si alimentas tu fe en la energía que eres, descubrirás que también para ti hay un plan y que no podemos prescindir de ti. Es cuando aparecen las señales, los gurús, EL maestro.
FE. Suena sarcástico…¿No es cierto? Pues es todo lo que hay. Fe o muerte. Fe y felicidad, o fe y muerte. Deja la queja y muévela. Deja de cerrarte puertas creyendo que no es posible que se abran, porque la situación esta fatal y es igual para todos. ¡¡Falso!!
La fe tiene esa exigencia, pero lleva una ventaja: ATRAE lo que precisas.
Así que…ESCOJE:
LEON, o miseria.