¿¿Madrid se vuelve GAY??
Hay una película sobre la vida de un cantante español de la primera mitad del s. XX. De hecho su fama aun se respeta. Su nombre se calla.
Aun si se sabe a quien hace referencia. Se titula : LAS COSAS DEL QUERER.
La vi recientemente y me dejo una sensación agría, una tristeza enorme y pena.
Aquel cantante era homosexual declarado en una España franquista, donde serlo era un delito. Te encarcelaban. Por pertenecer a la farándula no tenía los problemas con su género de otra gente en su época. Se sentía libre de mostrarse sin reparos en ese ámbito restringido de los cómicos. Llegó a ser muy querido por su arte, muy famoso. Sin embargo según relata la filmación, cometió el error de no responder como esperaba a un señorito, cuyo poder era largo y cuyos tentáculos borraban las huellas de sus fechorías, amparado además por la ley.
Apaleado y destruido se fue a América Latina a recluirse. Sólo así salvaba su vida. El señorito le amenazó con destruir a quienes amaba y además su vida, si volvía. Me pregunté si en la España post Franquista el odio que le desterró no estaba ya caduco y si los tentáculos del susodicho tendrían fuerza aun. Esa era mi perspectiva. La suya le ató para siempre al dolor de no volver a pisar su tierra añorada y llorándole en una entrevista posterior a un afamado periodista, hizo sentir cuánto necesitaba la luz del cielo de su tierra, que sentía todavía prohibida media vida después. Eso le carcomía la entraña.
Yo que viví lejos de mi tierra y deseé volver con toda mi alma, sentí su dolor en lo más hondo: su renuncia por vivir le estaba matando vivo. Y no es que otras tierras sean peores o mejores…¡No son la que te vio nacer! Habría que decir mejor, la que aprendiste a amar cuando ni sabías que amabas…
Hay en el origen algo sagrado, algo que te une para siempre a ello, lo ignores o como aquel cantante, lo sufras.
Evidentemente, esta historia retrata el maltratado ORGULLO de quien no puede amar al sexo opuesto y ser libre. Y sintiendo su drama respecto a la tierra, sabía lo terriblemente injusto de que la causa fuese su homosexualidad. El señorito homosexual disfrazado y consentido por su madre, pasaba por un digno, probo ciudadano del régimen y su madre obviaba las manipulaciones de los caprichos de su heredero, que ejercía de dictador impunemente. La historia habría sido idéntica en cuanto al destierro de ser heterosexual. Es una venganza de «amor» no correspondido, de pasión no compartida. Pero…, me hizo sentir lo horrible que es SER lo que no puedes evitar y que por ello te rechacen.
Hoy se celebra en mi ciudad natal el ORGULLO: El WORLD PRIDE. La «tele» copia las películas americanas: Metían presidentes negros por los ojos cuando era imposible y un día Obama se convirtió en presidente de los USA. Hay una televisión española que ha tomado como slogan TENER EL ORGULLO DEL «ORGULLO» y ser su voz. ¡Tal vez los medios lo consigan!
Sin embargo, me parece pura hipocresía.
Boris Izaguirre, escritor y presentador televisivo, declarado homosexual, ha dicho que hay que ver lo que España ha cambiado… Siento disentir. Oro parece…, plata no es…
Tengo amigas con hijas lesbianas. O se hacen las locas o se duelen. Tuve compañeras de trabajo que ni por el forro hubieran podido delatar su condición. He tenido amigos/as homosexuales y vecinos homosexuales y conozco el peso de tener que olvidar en grupo cómo y a quién aman, o «jugar» a esconder su «pluma».
Es pura fachada, Boris. Aun casi nadie está conforme con ver besarse en público a dos hombres o a dos mujeres. Ya costó permitir hacerlo a dos heterosexuales y no está permitido en todas las naciones… Esta muestra de diversidad sexual es tan sólo la punta del iceberg.
Nuestro mundo tiene una característica distinta al de otras épocas:
Las modas, las inclinaciones de todo tipo, las conductas de lo más variado, las tendencias antes ocultas se desvelan, emergen a un tiempo en todos los ámbitos.
Nos parece muy moderno estar a favor de que a nadie «le importe lo que de él digan», pero cada final de civilización ocurre lo mismo. La Grecia de Alejandro Magno, por ejemplo, permitía a este ser bisexual y tener generales homosexuales y en la Roma de Calígula las personas homo o hetero y demás posibilidades de género, no estaban prohibidas.
La diferencia es que al tiempo que las nacionalidades claman por reivindicarse a nivel mundial, todas las que antes se consideraban rarezas surgen y se hace evidente en todos los campos su presencia. LAS MINORÍAS no consienten más, sean del tipo que sean, que se las ignore. Y hay mucha gente…
La reivindicación del WORLD PRIDE es una más. Eso sí. Muy ruidosa y exigente, porque tener toda una ciudad paralizada durante una semana por ellos y ellas parece abusivo. Los que viven en el centro de Madrid en muchos casos «emigran» temporalmente. Dormir, hacer vida corriente queda fuera de lugar y optan por buscar realojo en otras partes. Yo lo hago en las Fiestas de mi localidad.
Ayer escuchaba los testimonios de seres dignos de todo respeto. Decían, que cuando acabe esta semana seguirán expuestos a recibir palizas, pero que hoy hacen su agosto expresando sus afectos en público, como si de verdad no ser como todos estuviese permitido.

Por eso me parece hipócrita, aunque económicamente un lujo, esta celebración de la capital de un país en crísis, este despliegue de banderas de color, este movimiento que parece un éxito y es sólo una pena. El simple hecho de darle tanto bombo indica lo lejos que están de conseguir una igualdad, que es sólo justa. Hasta el ayuntamiento de mi pueblo, de los más de derechas, ha colocado su bandera arcoíris…¡¡Da risa!! ¡¡Si mañana saliesen del armario todos los homosexuales del pueblo se cortaban las venas!!
¿¿¿QUÉ HAY BAJO TODO ESTO???
¿¿¿QUÉ CLAMA REALMENTE todo este movimiento de masas???
La proclamación de un presidente anti planeta, anti diplomacia, anti generosidad y a favor del egoísmo, los movimientos como este de reclamación de derechos y mostrarse sin tapujos siendo distintos a la masa, la proliferación de los nacionalismos, la amenaza de un mundo biónico, ya no más humano…
Para mi todo esto habla de un final y de una enunciación de principios. Parece que es verdad. ESTAMOS ENTRANDO YA EN LA NUEVA ERA, una más de las que ha conocido el planeta. Y como siempre, todos buscan su sitio, toman medidas y explican lo que les gustaría que ocurriese del otro lado de la puerta una vez traspasado el umbral.
HOY se construye otro mundo. El que teníamos se ha agotado.
Durante 5.000 años el varón potenció ciertas formas y maneras en su conducta, colocándose sobre todo, disponiendo de la vida como si dominar y dictar su voluntad fuese el camino. Tenían de su lado la fuerza y el número de habitantes del planeta era manejable.
Ahora la masa somos muchos. Somos un incordio, porque hasta para matarnos en bloque faltan medios. Ni Hitler halló con todo su poder el modo de aniquilar más eficazmente a las masas incómodas. La cantidad es un problema para los que quieren dominar.
Pero ya están inventando modos de someternos y sin que nos demos ni cuenta. Todos miramos el «what’s up».
El ser humano tiene un handicap. Necesita saber que pertenece al grupo. Eso es lo que pide el Orgullo Gay. Ser uno más sin trabas. Eso es lo que reclaman las minorías. SER y poder estar como los demás.
Las noticias han sido tradicionalmente el modo de ESTAR dentro. Si sabes «eres». Si no estás al tanto de lo que ocurre, estás fuera. Actualmente uno se hace de las diferentes redes por no quedarse fuera. Estar informado, no perderse nada, poder comentar cuando se habla de esto o de lo otro…Da miedo, sí miedo, no estar INFORMADO. Equivale a no pertenecer al grupo que maneja la información.
¡Claro que todos tenemos los mismos derechos ante iguales condiciones de vida! Pero al reclamar esos derechos olvidamos los deberes que les están indisolublemente unidos, el respeto al que es otro y distinto a mi y potenciamos el egoísmo.
No hace falta ser gay para ser repudiado. Ser original es lo que nunca está de moda, porque para serlo uno tiene que quererse mucho y atreverse a mostrarse, en un mundo DONDE NADIE SE MUESTRA. Parece que si me expongo demasiado me pueden manipular…Ya me busco yo mis parcelitas de vida donde SER a mi gusto, si es que el ejercicio de ocultarme no me provoca una depresión bien larga.
El ORGULLO no ha de ser sólo GAY. El orgullo que sirve, si buscas la felicidad realmente, no la hipocresía, es el de ser diferente de todos y cada uno de los seres humanos que pueblan, han poblado y poblarán el planeta.
Lo demás es tontería. Durará lo que dura. En este caso una semanita. Se logran bodas «homo», pero siguen siendo abanderados de una minoría que según y cómo tendrán el respeto que merecen, o no.
Lo que funcionaría es poner todas las diferencias al servicio del hombre, de todos.
¿¿ALGUNA VEZ NOS ATREVEREMOS A RECLAMAR EL ORGULLO DE SER COMO SOY??