Siento por la vida animal respeto…, un cariño inmenso, de siempre. Llegó a mi móvil este bichito (está en you tube), ¿Había que dejarla mori? ¿¿¿Se puede vivir con el corazón al aire??? Esta tortuga albina ya vive un año y medio. Su cuidador ha conseguido tener una muy especial relación con ella, y es un reptil.
Verla me produjo una infinita ternura y de nuevo, asombro ante la existencia. Me dejó pensativa… Salté a nuestro mundo. Existe una niña con el mismo problema. Ellas se juegan la vida, pues sólo un tejido blando protege su corazón y no obstante tiran «palante», como diciendo: ABRE TU CORAZÓN. MUÉSTRALO.
El mundo va cargado de mentira y engaño. Construye mentiras que se tornan realidades. Los corazones se parapetan tras hipócritas apariencias. Casi todos se ocultan y siguen absurdas modas sólo por miedo al rechazo.
Este bichito, esa niña, me traen una noticia. No es preciso taparse el corazón para existir.
Nos hicieron crecer llenos de prevenciones. Intentaron cortar nuestras alas para adaptarnos al mundo. ¿A cual? ¿A este que a nadie le gusta? ¿No será que podemos y debemos MOSTRAR QUIENES SOMOS?
Dice Mercedes Sosa en esta canción:
Yo vengo a ofrecer mi corazón…
Yo vengo a ofrecer mi corazón
Como un documento inalterable…
Cuando los satélites no alcancen,
Yo vengo a ofrecer mi corazón…
Hablo por la vida, hablo por la nada,
Hablo de cambiar ésta nuestra casa,
De cambiarla por cambiar, no más
Yo vengo a ofrecer mi corazón.
