Llueve. Te mojas. Algo menos con paraguas, pero te mojas, aunque sólo sea el calzado. Obvio…¿No?

Debería ser también obvio, que sumergidos en el caos, experimentemos inseguridad, confusión, pena, asombro, y seamos sinceros… MIEDO. No hay error, ni motivo para desesperarse. Es natural…, pero si elevamos nuestras miras el caos no puede con nosotros.

Sé que si se tambalea el salario y no quedan reservas es difícil no asustarse. Y sin embargo, es posible. Yo recurro a mi fe, fe ciega en la Vida. No me ha traicionado jamás. No lo hará ahora, salvo que vista el traje negro de la desgracia y lo que iba a ser puntual se torne realidad.

La creatividad no es patrimonio de artistas. Podemos crear otra manera de vivir. «La vida es bella», la película en que justamente con creatividad un padre transforma un campo de concentración en un juego para su hijo, es buen ejemplo de lo que hablo. No estamos entrenados. Lo sé.

La lluvia nos moja siempre. Sucumbimos a la atmósfera psicológica que nos rodea. Creemos seriamente lo que dice la tele, los médicos. Lo que dice… Algún día sentiremos el mundo como un Paraíso pensado para nuestro deleite donde NADA PUEDE HERIRNOS, excepto nuestros pensamientos distorsionados actuando sobre nuestro organismo.

Nada surge de la nada. En el inicio hay una idea, un pensamiento y más nos vale que sea bello, constructivo, o las apariencias nos ahogarán indefectiblemente.

Es ahí, en mí, donde nace mi desasosiego o mi dicha. Y ya puede llover, que aún si me mojo, reiré sin que me afecte. En tanto sigamos escuchando negros augurios sin comprender qué son, solo sufriremos sin despertar de una realidad que tiene otros puntos de vista.

El materialismo atroz; las jerarquías que con injusticia doblegan nuestra conducta; la competitividad ciega que arrasa la naturaleza; el egoísmo más propio de un niño que de adultos; la queja por la queja sin visión de futuro… estas características de los doscientos últimos años están enfermas, caducas y mueren a pasos agigantados, por más que semeje lo contrario.

Un tiempo diferente, nuevo, limpio y brillante para la humanidad nos llega y si no ponemos atención solo veremos lo siniestro.

Finalizando los sesenta nació un canción: «Aquarius». La cantaba la 5ª Dimensión. Me encantaba sin conocer qué decía. Anunciaba un cambio de tiempo, más aún, un cambio de energía cuando la Luna ocupara la séptima casa del zodiaco y Júpiter y Marte se alineasen. Ocurrirá el 21 de diciembre de 2020.

Interesen o no los astros, es importante qué acompaña a este cambio si abrimos mente y corazón a lo que la Vida nos brinda. ¿Características? :

Amor y sentido de la fraternidad entre humanos, paz, amor por la naturaleza, creatividad, justicia, ciencia humanizada, importancia del grupo… ¿Es posible? Una etapa de dicha con valores por los que clama hace mucho el corazón.

Mira alrededor, escucha las noticias. ¿Es posible?

POSIBLE ES. Evita que este espíritu nefasto te doblegue. Sé fuerte aún un tiempo. Mantén la fe veas lo que veas o hagan lo que hagan. Ellos seguirán aprovechando hasta el último minuto para mantener su caduco mundo. Pero tú…

Abre tu corazón a la ternura, a la comprensión, a la fuerza si toca, a lo que eres y mejor haces. Cuida qué alimento das a tu mente, porque ahora somos muchos más quienes creemos en la luz de la razón cuando lo siente el corazón y nuestra era está aquí.

No decaerán en sus desmanes. Tienen una importante función: destruir un mundo inútil. Pero repito:

MANTÉN LA FE CIEGA en este mundo que se inicia.